domingo, 17 de abril de 2011

CONCEPTO DE PEDAGOGÍA.



Elaborado por Pedro Morán Rosas

                        Al hablar del fenómeno de la educación, en la actualidad, se hace pensando en los problemas que se presentan al docente ante el hecho educativo. En este sentido se hace necesaria una revalorización de los aspectos Pedagógicos relacionados con lo que ocurre en el aula. Esto con el fin de resaltar la necesidad de la formación teórica docente, que la realidad social le demanda a los que ocupan de la educación.
                        La sociedad es un todo cambiante, dialéctico, ante el cual los maestros se ven influidos en su practica cotidiana. Esto es básico y requiere que la formación pedagógica que se recibe incida en dicha práctica y que, además, responda a las necesidades sociales. Por lo que la discusiones torno a la Pedagogía se revitaliza y actualiza. Haciéndose  imprescindible, por ende, la conceptualización de la misma y de sus manifestaciones.[1]
                        Para iniciar la conceptualización de la Pedagogía nos remitimos al significado etimológico del vocablo; la palabra Pedagogía proviene del griego Paidos que significa niño y de Agogia que equivale  a conducción.[2] En el mundo griego se daba  el nombre de Pedagogo al esclavo que cuidaba de los niños.[3] Este significado restringía la Pedagogía a un asunto meramente del cuidado del niño y seguirla concibiendo de esta manera conllevaría a olvidarse del devenir histórico del hombre.
Por lo que es una acepción denotativa de un momento histórico que ha sido superado. Aunque, en la época contemporánea, este significado es retomado por algunos autores. Tal es el caso de Hernández Ruiz y Benedi Tirado, que proponen, en lugar del termino Pedagogía, el termino  Agogia y la definen como “ el tratado o ciencia de la conducción”.[4] En esta misma línea los pensadores alemanes, Ernest Krieck y Peter Peterson también “restringen el contenido a su valor de Agogia para hacer de la Pedagogía una mera “Tecnología” o... la ciencia de la conducción, de la educación consciente y sistemática de niños y adolescentes.”[5] Estas concepciones, tanto la definición etimológica como la de la ciencia de la conducción, dejan de lado la reflexión de la labor educativa y los problemas que la misma genera. Sin embargo, lo anterior nos hace pensar en una actividad basada en lo que el adulto “sabe” y que el niño debe aprender o por lo menos conocer. Planteamiento que se analizara más adelante. Por el momento, apuntemos que es una visión muy restringida del fenómeno educativo que solo se centra en el aspecto técnico y en el hacer del que conduce.
                        Por otra parte Abbagnano va más lejos, ya que relaciona el concepto de pedagogía con el quehacer filosófico, en el cual la actitud de contemplación reflexiva que surge de la relación entre el sujeto y el objeto, impulsa al hombre hacia dos problemas básicos: el ontológico y el gnoseológico; el del origen de las cosas y el del conocimiento.
                        El mencionado autor expresa que: toda “filosofía vital es siempre, necesaria e íntimamente, una filosofía de la educación, porque tiende  a promover modalidades y formas de cultura de cierto tipo y porque contempla un cierto ideal de formación humana, aunque no lo considera definitivo ni perfecto.”[6] Con lo que rescata lo que las propuestas anteriores dejan de lado: la posibilidad de reflexionar sobre los fines de la educación. Con ello Abbagnano no pretendió decir que la Pedagogía es solo una parte de la filosofía, sino que la actitud filosófica o de contemplación permitiría iniciar la reflexión alrededor del hecho educativo.
                        Es importante resaltar que estas actitudes de reflexión frente a la actividad humana, son las que orientan al hombre a buscar alternativas ante el problema del conocimiento, mismas que han terminado conformando un ideal educativo y un método para alcanzarlo. Como ejemplo de esto baste mencionar el método de la mayéutica, la dialéctica de Platón, la lógica Aristotélica, etc. que se circunscriben de la misma manera  que ciertas bases de otras ciencias lo hacen, a los problemas de la filosofía.”[7]
                        La filosofía clásica, a diferencia de la ciencia moderna, le interesa el fin que tienen las cosas.[8]  Y los medios para alcanzar dichos fines; el aspecto teleológico y el método respectivamente. Mientras que la ciencia se orienta a  la causa eficiente de las cosas y el método que permite esclarecer la manera en que se relacionan los diferentes elementos del fenómeno estudiado.
                        La Pedagogía, es cierto, tiene una parte que surge en la actitud filosófica, pero también lo es el hecho de que tienen fundamentos científicos, que le han aportado otras ciencias como la Psicología y la sociología.[9]9 En este sentido la Pedagogía requiere de la filosofía para relacionar los distintos elementos que le aporta la ciencia. O como dice Nassif: “es preciso integrar las partes a un todo con sentido, para la cual no basta la teoría científica, si no va acompañada  de la reflexión filosófica, que profundiza y problemática a la caza de la unidad.”[10] Así Nassif a su vez avanza aun más y niega que la Pedagogía sea solo Agogia, planteando que la Pedagogía es “La teoría y la técnica de la Conducción.”[11] Y aun va más allá que Abbagnano, pues no descarta totalmente a la filosofía, sino que nos orienta a pensar en la actual subordinación de la filosofía a los avances de la ciencia.
                        El sentido filosófico que adquiere la Pedagogía nos remite, entonces a establecer una relación, o por lo menos observarla, entre los fines y los medios; y el sentido científico lo hace hacia la  búsqueda de dichos medios, hacia el aspecto metodológico de la educación: la didáctica.[12]Con todo lo dicho anteriormente, podemos observar que para poder definir a la Pedagogía, hasta aquí constamos con tres aspecto: 1) El hecho educativo, la experiencia misma, que se delimita en la actividad, encuadrada en una concepción del mundo;[13] 2) la manera; es decir la forma que adopta la actividad: la didáctica; y 3) la teoría, conformada por un cuerpo sistematizado de conocimientos.
                        Pero antes de adelantar una definición, avancemos en algunas consideraciones; la experiencia educativa nos remite a la educación y se diferencia de la Pedagogía en que la primera se refiere a la acción de educar, es una actividad practica, realiza el hecho educativo, en tanto que la Pedagogía es la disciplina que se encarga del estudio del hecho educativo, y por ello es una actividad teórica. Por lo tanto a pesar de que la educación es anterior a la Pedagogía, esta ultima sirve de guía y le imprime un carácter científico a la educación.[14] Por esta razón nos inclinamos a considerar a la Pedagogía como la disciplina que se encarga del estudio de la teoría y la practica del hecho educativo. Aunque con ello se dejaría de lado al concepto de educación, por esto es necesario analizar la relación entre Pedagogía, educación y hecho educativo.

                        La educación engloba todas aquellas actividades que influyen en la formación del individuo y la formación en que se aseguran los aspectos culturales meramente informativos. Siendo así la acción que lleva a cabo el docente conformaría solo una parte de la educación, es decir el hecho educativo intencionado, con las formas de actuar del individuo, su concepción, las situaciones especificas individuales enmarcadas en el contexto áulico, y que delimitarían finalmente el contexto de la discusión, que no es otro sino la educación misma.  Así, aún y cuando se piensa que el objeto de estudio de la Pedagogía es el hecho educativo, es menester considerar que los hechos educativos son una expresión de la concepción que se tiene acerca de la educación en un momento dado histórico.
                        Y esta consideración es la que nos permite entrever que la Pedagogía tiene como objeto de estudio el hecho educativo a nivel práctico y a nivel teórico la educación, con sus diferentes concepciones y que reponen a una filosofía imperante en una determinada época. Con lo que ampliamos la definición a una disciplina que estudia la práctica educativa y la teoría educacional; el hecho educativo y la educación.
                        Nos falta considerar otro elemento que forma parte de la Pedagogía: la técnica. Habíamos mencionado las tres áreas en que se encuadraba la discusión pedagógica; la experiencia, la técnica y la teoría. La experiencia la remitimos directamente a la ideología que guía el trabajo docente, la practica al fenómeno educacional, es decir al hecho educativo, al aspecto científico que surge como expresión teórica; y por  ultimo, el aspecto que nos falta considerar, la forma en que se instrumenta esta concepción educativa y teórica: la didáctica.
                        Para iniciar la discusión de este ultimo aspecto, tendremos que establecer la relación que tiene la técnica con la Pedagogía y la didáctica. Por ello se hace necesario el análisis de otra definición muy difundida de Pedagogía. Tal es el caso de la que se hace al concebir a la misma con “el  arte y la  ciencia de la educación.”[15]16 De los tres elementos que conforman la definición anterior: arte, ciencia y educación si corresponderían a la Pedagogía; la ciencia como sistema coherente y organizado de conocimientos y la educación como su objeto de estudio, mientras que el concepto de arte se referiría a su carácter técnico mas que artístico.[16]
                        En otras palabras el concepto arte como actividad intencional en aras del bien común y no del interés particular, como ocurre con el artístico, nos lleva a otra área de la Pedagogía; al aspecto metodológico o didáctico. O como lo define Planchard, el arte es: “La aplicación de los conocimientos a la realización de una concepción.”[17] Pero con una intención común pierde su carácter de producto, de obra artística creada, y adquiere su sentido de técnica. Idea que se aprecia mejor con la definición que da Nassif acerca de la Técnica como: “el conjunto de reglas, modos y procedimientos de que se sirve una ciencia o un arte.” [18]19 En síntesis el arte nos orienta a la idea de producto terminado, mientras que la técnica al desarrollo de la actividad. de aquí Nassif concluye que la Pedagogía no puede ser un arte, sino servirse de la Técnica para realizar la practica educativa, y la define como la teoría y la practica científica de la educación.[19]20 Este análisis amplia mas la definición de la Pedagogía y, al mismo tiempo, nos sitúa en la posibilidad de analizar los argumentos del discurso Pedagógico, ya que nos plantea no solo el estudio  intencionado, sistemático y científico del hecho educativo, sino también la forma en que se lleva a cabo, el aspecto técnico; el conjunto de técnicas que se generan en la acción educativa, producto de una concepción de la educación, y que conforman la didáctica.
                        Con esta ultima consideración, podemos encuadrar a la Pedagogía como el estudio de la Teoría y la practica científica del hecho educativo. De esto se desprende que la teoría Pedagógica se conforma de dos actividades: La Filosofía y la Metodología. Mientras que la practica científica emerge del uso que se da en el hecho educativo a lo Teórico. Lo cual nos indica que la concepción que se tiene de la educación va a servir como principio para la práctica, practica que al responder a determinados principios filosóficos, lleva al docente a adoptar una postura frente a la actividad educativa. Postura que orienta al profesor a llevar a cabo el proceso enseñanza-aprendizaje de una determinada manera.


[1] EMILE Planchard. “La Pedagogía Contemporánea” RIALF para Planchard las manifestaciones de la educación conformarían el objeto de estudio de la Pedagogía y estas se llevarían a cabo como conducta en la familia, la iglesia, el trabajo, círculos sociales primarios y secundarios, etc.
[2]Rodríguez, Castro, “Diccionario Etimológicos Griego Latín del Español” Esfinge, México, 1996. Pág. 95.
[3] RICARDO Nassif. “Pedagogía General” Kapeluse. Argentina 1981 Pág. 37

[4] RICARDO Nassif. Op Cit. Pág. 38
[5] RICARDO Nassif. Ídem. Pág. 38-39.

[6] N. Abbagnano  y A. Visalberghi.  “Historia de la Pedagogía”. Fondo de Cultura Económica, México 1996. Pág. 15
[7] LUIS ARTURO Lemus. “Pedagogía. Temas Fundamentales”. KapeLusz, Argentina 1973 Pág. 42
[8] En Aristóteles la causa final de las cosas. Que forma parte de  su teoría de las cuatro causas: causa formal, causa material, causa eficiente y causa final.
[9] Lemus Op cit. Pág. 33
[10] RICARDO Nassif. Op. Cit Pág. 54
[11] RICARDO Nassif. Ídem. Pág. 54
[12] Abbagnano. Op. Cit “ Junto a la Psicología y a la Sociología, se ha venido desarrollando una técnica o conjunto de técnicas que emergen de la practica educativa misma: la didáctica ....( misma que ) ha  asumido recientemente el carácter de ciencia autónoma que algunos denominan docimología”  Pág. 15
[13] Lemus Op Cit “por el fundamento a la dirección de la pedagogía, esta puede ser realizada culturalista, existencialista, humanista, vitalista, psicologista, etc.”  Pág.. 33

[14] Lemus. Ídem Pág..  30.
[15] RICARDO Nassif. Op. Cit. Pág.. 40
[16] RICARDO Nassif. Ibidem. “ La concepción de la Pedagogía como arte lleva a definirla, al mismo tiempo. como una ciencia practica... es evidente que ( la educación) es un hacer, una practica,  una actividad que, intencionalmente  o no, configura al hombre. Pero de ahí a sostener que la Pedagogía es una actividad, es decir una arte, hay una gran distancia, porque la Pedagogía no es la educación, sino la disciplina que la tiene por objeto”. Pág.. 39-40
[17] RICARDO Nassif. Op cit Pág. 41
[18] RICARDO Nassif. IDEM Pág.. 41
[19] RICARDO Nassif. IBIDEM. Pág.. 39

1 comentario:

Formas mentales