domingo, 27 de noviembre de 2011

LA PEDAGOGÍA Y LAS POSTURAS DIDACTICAS

Elaborado por el Lic. En Pedagogía Pedro Morán Rosas

            En el devenir histórico de la pedagogía se han generado diversas posturas didácticas para enfrentar el hecho educativo, a saber: La Didáctica Tradicional, la Escuela Nueva, la Tecnología Educativa, la Didáctica Critica, la Pedagogía Operatoria y en estos tiempos el Constructivismo. Esto ha sido posible, no solo por el cambio en la concepción de la educación, sino también por los avances en la ciencia de la psicología y la sociología, avances que han devenido, a su vez, en la conformación de diferentes técnicas de enseñanza, que al desprenderse de un determinado método han posibilitado la instrumentación, es decir la integración de un cuerpo metodológico, que no es otro sino la didáctica.
            Con todo lo expuesto se puede asumir que la pedagogía en la actualidad parte del hecho educativo, reflexionando alrededor de él, con el fin de encontrar las leyes o principios que lo rigen, mismos que al sistematizarse conforman la teoría. La práctica y la teoría tienen como vínculo el método, que es el que les da su carácter sistemático. En estas últimas décadas, y más expresamente desde la década de los setenta, el problema en torno a la educación se ha venido centrando al igual que en el pasado, en el aspecto metodológico, tal como lo expresa Ángel Díaz Barriga: “El abordaje instrumental de lo metodológico es una constante en las diversas propuestas didácticas, desde las más antiguas hasta los sistemas modernos que se nos presentan” [1], y esto ha ocurrido así, debido a la importancia que adquiere la manera en que se logrará el objetivo planteado en un determinado tipo de educación.
            Hacia la década de los cincuenta, con las investigaciones realizadas por Ralph Tyler, Hilda taba y Gerome Bruner[2], la investigación educativa se orienta hacia el aspecto curricular, se desarrollan líneas de investigación que abordan los programas de estudio y se termina con la conceptualización del curriculum abierto y el curriculum oculto. El aspecto de la didáctica se dejo de lado[3]. Este aspecto fue rescatado por Ángel Díaz Barriga, Margarita Pansza y Morán Oviedo, con sus propuestas de análisis de las posturas didácticas. En palabras de Díaz Barriga: “Ante la carencia de una formación didáctica de los profesores que trabajan en la educación Media Superior y Superior, originada por una escisión entre el conocimiento científico-técnico y el conocimiento didáctico, se ha llegado tácita o explícitamente, a aceptar, en las instituciones educativas, que basta saber para enseñar, idea sobre la que Bellth escribe: `La peor expresión seria afirmar que si uno sabe bien un tema, le es posible enseñarlo: Esta expresión es un rechazo cínico a la dimensión teórica de la educación, Reconocer la falta de formación didáctica de los docentes que laboran en estos niveles, implica analizar las posibilidades de una respuesta adecuada a este problema”[4] Esta respuesta se encuentra, según el autor, en el conocimiento que el maestro tiene del aspecto técnico, el cual se incluye en la educación, y este conocimiento o desconocimiento metodológico es lo que hace falta analizar.
            El problema de lo anterior estriba, según Ángel Díaz Barriga, no en la concepción que se tiene del proceso educativo[5] , sino  en  el  proceso  mismo,  en  la  forma  en  que los
docentes enfrentan el hecho educativo. Con esto no se quiere decir que todavía este en discusión que el docente deba tener una formación pedagógica o no, sino que la aceptación de esto contrae una crisis, pues el docente debe de escoger una postura didáctica[6]
            Al reflexionar alrededor del actuar del maestro, el mencionado autor, rescata la importancia del aspecto metodológico como un sustento que unifica las actividades y les da coherencia. En este sentido estamos de acuerdo, ya que el método puede generar la posibilidad de articular el conocimiento con la ciencia, en palabras de Díaz Barriga: “El método constituye la articulación entre la epistemología y la teoría del aprendizaje”[7]
            Sin embargo, es conveniente detenernos antes de entrar al análisis de dicha articulación, Decimos que la pedagogía no es igual a educación y ya apuntamos que esta última es el objeto de estudio a nivel teórico de la primera. Pero es importante hacer notar que existe aún una confusión al respecto, por ejemplo; podemos observar que autores como Lemus y Nassif caen en esta confusión. En el caso de Nassif, aún y cuando define a la pedagogía como la “Teoría y la práctica científica de la educación”[8] y que la concibe, en sentido amplio, como una ciencia[9], para lo cual el autor recurre a reconocerle a la pedagogía: “Capacidad para obtener el conocimiento de un hecho  que le corresponde como objeto”[10],en este caso el educativo. A pesar de expresar lo anterior, el autor cae en contradicción, ya que confunde a los elementos que la componen con la pedagogía misma. Esto se vislumbra cuando dice que: ”Aquí no nos preocupa otra cosa que afirmar  sus posibilidades de conocer positivamente un hecho (el educativo) en su génesis y evolución histórico-social (pedagogía histórica) o en su estado presente como realidad y como proceso (pedagogía sistemática)”[11] y añade todavía: “Aquí la expresión pedagogía sistemática es valida para distinguir ese tipo de pedagogía de la pedagogía histórica. Pero debe tenerse en cuenta que también la pedagogía filosófica es sistemática y forma parte de la pedagogía general como se establece más adelante”[12].
            Se piensa que él tiene la idea de que la pedagogía es una, pues utiliza el término pedagogía general, pero considerar que de esa pedagogía se desprenden otras pedagogias es una equivocación. Por el hecho de que tenga un carácter sistemático no se puede afirmar que este se convierta en una pedagogía, pues solo es una parte de la misma. En otras palabras la pedagogía tiende a la sistematicidad como una forma de estructurar los conocimientos que se van consolidando alrededor de su objeto de estudio y que le pueden dar su carácter científico. Es decir la pedagogía tiende a la sistematicidad como una forma de estructurar los conocimientos que se van consolidando alrededor de su objeto de estudio y que le pueden dar su carácter científico. Pero no se puede decir que se forme una pedagogía sistemática dentro de una pedagogía general, la pedagogía es una.
            Se considera que al interior de una ciencia se pueden generar conocimientos especializados, que al irse volviendo muy específicos, como práctica humana, devengan en aéreas de estudio también específicos, tomemos como ejemplo a la Biología, en la que se puede decir que se han desarrollado la microbiología, la botánica, la ecología, etc. pero son solo ramas que al interior de la misma ciencia han reducido su campo de estudio del mismo objeto, en este caso, el estudio de la vida[13]. Se puede asumir, entonces, que al irse sistematizando  los  conocimientos  logrados  alrededor  de esta área, están en posibilidad de desprenderse de la biología como un campo de estudio diferenciado. De la misma manera que de la filosofía se desprendieron campos de estudio específicos. Pero en el caso de la pedagogía esto no ha ocurrido, pues no es un campo de estudio que haya llegado a generar esa especificidad.
            Se había apuntado que la educación es una actividad práctica, se refiere a la acción de educar, y ampliando al respecto podemos decir que en cada época se ha creado una concepción diferente de la educación[14] y que la acción de educar esta permeada de esta concepción. En este sentido la pedagogía, como disciplina que se encarga del estudio del hecho educativo, es una actividad teórica, misma que, por el manejo abstracto de la realidad, permite la búsqueda de los aspecto ideológicos inmersos en la práctica educativa, En el caso de Nassif, acepta que cuando un autor tiene una concepción particular alrededor de la educación, a esta se le de el título de Pedagogía. En lugar de hacer notar que a la pedagogía le compete el análisis del discurso ideológico que permitió el desarrollo de un determinado tipo de educación. Luis Arturo Lemus también incurre en esta contradicción, cuando en su libro "Pedagogía: temas fundamentales" en el capítulo 2, apartado 3, lo Titula “Distintas clases de pedagogía”[15]. En pocas palabras; se confunde a la educación con la pedagogía.
            Sin embargo hay que hacer notar que la educación como objeto de estudio a nivel teórico de la pedagogía, también tiene dos niveles: Un teórico y otro práctico. El teórico es el fundamento filosófico del quehacer docente, comprende a la filosofía de la educación.   En la que se tiene una concepción del mundo que permea el ideal educativo, al mismo tiempo que incluye a la epistemología que conforma la teoría del conocimiento. El nivel práctico de la educación lo constituye la didáctica. En este nivel se consolidan los cuerpos metodológicos que surgen precisamente de la forma de conseguir el ideal educativo de una época determinada, la didáctica tradicional, la tecnología educativa, la didáctica critica, etc., son posturas metodológicas que forman parte del nivel práctico de la educación.
            Quizá la confusión que se genera de concebir a la pedagogía con la educación se remita al desconocimiento de los niveles que una ciencia puede tener, o a la falta de un método apropiado para investigar el hecho educativo, que genere dicha confusión.  Por el momento consigno en el siguiente cuadro la forma en como concibo el campo de estudio de la pedagogía, en sus distintos niveles y concreciones.

         Continuemos el análisis con el nivel teórico de la didáctica que se remite a las teorías del aprendizaje elaboradas por los psicólogos. Partamos de hacer algunas consideraciones relativas al objeto de estudio de la psicología con respecto al aprendizaje. Los psicólogos intentan resolver el problema experimental del aprendizaje, para lo cual, como dice Stones: “Los psicólogos experimentales enseñan con el objeto de estudiar el aprendizaje”[16] A estos investigadores, entonces no les compete de manera directa la investigación de la enseñanza, esta área es campo de estudio de otra disciplina: la Pedagogía. Por ello Stones nos dice mas adelante: “Los maestros estudian el aprendizaje con el objeto de poder enseñar”[17] Por esto las teorías psicológicas del aprendizaje se convierten en el aspecto teórico de la didáctica, pero como teorías están permeadas de una concepción filosófica, a la cual responden con una práctica determinada y esto posibilita considerar a una didáctica específica como impregnada de dicha concepción.
            Se considera que la práctica de los maestros, al momento de instrumentar un modelo educativo, esta permeada de dicha concepción encubierta por el discurso ideológico de la teoría psicológica. Pero de donde debiera provenir la idea de un tipo de educación en la actualidad, no es de los psicólogos, sino de los postulados filosóficos de la educación, propuesta a nivel constitucional por una sociedad determinada.
            Ángel Díaz Barriga, sostiene al igual que Edelstein, que la didáctica: “Implica una combinación de niveles teórico, técnico, instrumental, en el análisis y elaboración de problemas de su ámbito”[18] Aunque este nivel teórico se remite al campo de la psicología el problema del conocimiento tiene un marco más amplio en la epistemología.[19] La psicología, debido a esto, tiene un campo de acción, en la educación, más restringido que la filosofía, como lo manifiesta Misiak: “Lo que la filosofía trata de determinar es lo esencial y último de la naturaleza humana. De aquí que el punto de vista filosófico con respecto a la naturaleza humana sea de tal manera más general y amplio que el punto de vista psicológico.”[20] Por todo esto el nivel teórico de la didáctica no puede ser más amplio que el nivel teórico de la educación. Podemos concluir entonces que las teorías del aprendizaje, que surgen de la psicología, solo son un auxiliar que facilita la instrumentación de un ideal educativo y le dan sustento científico a la práctica educativa. Pero de donde surge el lineamiento más general es del aspecto filosófico de la educación[21].
            Con lo anterior se vislumbra que en la actualidad se puede estudiar a la educación desde su fundamento filosófico y analizar los métodos desde su ángulo teórico. Se piensa en este escrito que esto sería lo más indicado, dado que se vincularía el nivel teórico con el práctico. Aunque no se este de acuerdo en considerar a la pedagogía como la metodología de la educación[22], si se concibe que la didáctica tiene una vinculación con la epistemología, esta relación, que se establece en el marco del problema del conocimiento, es posible porque la epistemología al ocuparse de los procesos de constitución de los conocimientos científicos le da su fundamento filosófico a la educación, es decir permite la sistematización y discusión del fenómeno educativo al formular sus resultados a nivel teórico, y estos resultados al insertarlos en la concreción de la realidad social se metodizan, se postulan como caminos por medio de los cuales se puede facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje, a esta concreción metodológica de lo teórico es a lo que llamamos didáctica. Por lo que, si bien, la epistemología propone diferentes vías para acceder al conocimiento, la didáctica es la que nos permite su aplicación en la realidad. En otras palabras la didáctica es un cuerpo instrumental que permite poner en práctica, a nivel de enseñanza, lo que se deduce de la discusión filosófica (epistemológica) y científica (psicológica).
            Por lo anterior autores como Ángel Díaz Barriga Sostienen que: “El Método representa la posibilidad de articulación entre conocimiento como problema de aprendizaje, esto es el método constituye la articulación entre epistemología y teoría del aprendizaje. De esta manera el método hace posible una concepción particular de aprendizaje”[23]. La didáctica surge como una expresión práctica de la educación, es el aspecto técnico de la Pedagogía, es decir; la didáctica nos permite el estudio del hecho educativo, para hacer la acción docente más cualitativa, es la parte de la Pedagogía que intenta aplicar una forma ya elaborada a la resolución de los problemas educativos.
              El docente en la actualidad, además de responder a una postura filosófica, debe de considerar el contexto socioeconómico y político en que se aplica un proceso y las distintas formas de conocer que tienen los individuos, así como los niveles de conocimientos logrados. Por esto no se puede pensar en utilizar una sola técnica, ya que esto restringe y limita la posibilidad de considerar los aspectos antes señalados. Se han de rescatar los aspectos metodológicos antiguos y modernos que sean acordes con la educación actual, referidos al aspecto didáctico y que se fueron conformando para resolver la problemática educativa.



















[1] DÍAZ barriga, Angel. DIDÁCTICA Y CURRICULUM. Nuevomar, México,1989. pag. 11-12.
[2] Cfr. DÍAZ Barriga, Angel. ENSAYOS SOBRE LA PROBLEMÁTICA CURRICULAR. Trillas, México, 1991. pags. 6 y 33-35.
[3] Cfr. DÍAZ Barriga, Angel. DIDÁCTICA Y CURRICULUM. Nuevomar, México, 1989. en la que se nos dice: “ la importancia que actualmente tiene lo curricular y el consecuente desplazamiento de la didáctica, se ha conformado por varias causas, entre las cuales destacan fundamentalmente dos: la evolución de las exigencias del proceso de industrialización... y la falta de evolución de planteamientos didácticos”. pag. 9
[4] DÍAZ Barriga, Angel. IDEM. pag. 27.
[5] Aunque analizan la forma en que se ha instrumentado el ideal educativo de la época actual y de la antiguedad, y lo encuadran en un marco ideológico determinado, su interés se centra en dicha instrumentación.
[6] Cfr. DÍAZ Barriga, Angel. IBIDEM. “Un eje importante en la concreción de un programa guía es la propuesta metodológica, que posibilita la construcción del contenido en los procesos de aprendizaje de los alumnos, el método, considerado como la posibilidad de articular cierto contenido, el método como punto de unión de lo epistemológico (un campo disciplinar particular) y lo didáctico (una teoría de la enseñanza y una teoría del aprendizaje)”. pag. 49.
[7] DÍAZ Barriga, Angel. IDEM. pag. 51.
[8] NASSIF, Ricardo. Op. Cit. pag. 39.
[9] Cfr. NASSIF, Ricardo. Op. Cit. pag. 52.
[10] NASSIF, Ricardo. Op Cit. pag. 53.
[11] NASSIF, Ricardo. Op Cit. pag. 53.
[12] NASSIF, Ricardo. Op Cit. pag. 54.
[13] Cfr. Ville, Claude E. BIOLOGÍA. Mc. Graw Hill, México, 1996. pag. 2.
[14] Cfr. LEMUS, Luis Arturo. Op. Cit. En esta parte Lemus se contradice y clarifica: “Existen distintas clases de educación según  varios puntos de vista, de acuerdo también con variaciones de tiempo, lugar y circunstancias. Cada época histórica, cada pueblo con conciencia de serlo y cada acontecimiento social con fuerza suficiente para introducir modificaciones, va dando lugar a concepciones distintas del mundo, de la vida y del hombre. Según como se conciba ese hombre, con determinado destino en la vida y en el mundo, así será la educación encargada de realizarlo”. pag. 15.
[15] Cfr. LEMUS, Luis Arturo. Op. Cit. “estamos entrando al estudio de las distintas clases de pedagogía que no son otra cosa que la misma disciplina vista desde distintos ángulos, estos ángulos pueden corresponder a diferentes concepciones filosóficas, a distintas épocas históricas y a diversas situaciones políticas, económicas y sociales. pag. 32.
[16] STONES, E. PSICOPEDAGOGÍA: LA TEORÍA DE LA ENSEÑANZA Y LA PRÁCTICA DE LA ENSEÑANZA. Paidos Educador, España, 1983. pag. 25.
[17] STONES, E. Op Cit. pag. 25.
[18] DÍAZ Barriga, Angel. DIDÁCTICA Y CURRICULUM. Nuevomar, México, 1989. pag. 50.
[19] Vid.  BRAUNSTEIN, Nestor. et. al.  PSICOLOGÍA: IDEOLOGÍA Y CIENCIA. S. XXI, México, 1981.  "La epistemología se ocupa de los procesos de constitución de los conocimientos científicos y de los criterios que permiten distinguir a los conocimientos validos (científicos) de los que no lo son (ideológicos)". pag. 7.
[20] MISIAK, Henry. RAICES FILOSÓFICAS DE LA PSICOLOGÍA. UNAM, México, 1985. pag. 8.
[21] En el caso de los planes y programas de estudio de las preparatorias del Edo. de México, este fundamento surge del articulo 3o. constitucional y de la LEY DE EDUCACIÓN DEL EDO. DE MÉXICO, aprobada el 24 de Octubre de 1997, por la LIII legislatura, publicada en la gaceta de gobierno el 10 de Noviembre del mismo año.
[22] Cfr. NOT, Louis. LAS PEDAGOGÍAS DEL CONOCIMIENTO. Fondo de Cultura Económica, México, 1987. pag. 9.
[23] DÍAZ Barriga, Angel. DIDÁCTICA Y CURRICULUM. Nuevomar, México, 1989. pag. 51.

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