Elaborado por Pedro Morán Rosas.
Durante la época colonial en México una de las preocupaciones era instalar escuelas y universidades, teniendo claro que la misión educativa los llevaría a su fin evangelizador, para esto llegaron frailes que tenían como tarea fundamental suprimir de la mente indígena sus ideas “paganas” e imponer una fe religiosa guiada por la concepción católica.
Una vez consumada la conquista, los es- pañoles se enfrentaron a la tarea de evangelizar a los indígenas, labor que tenía como fin propagar las ideas de Dios, sin embargo, de la pugna entre las posturas de Sepúlveda y de las Casas la acción evangelizadora tomó senderos distintos, recordemos que el primero sostenía la idea de que los indígenas de las nuevas tierras conquistadas eran inferiores, -por no tener cabida dentro de sus creencias religiosas-, en el sentido de que ellos creían que Dios había creado al hombre en Europa y la existencia de otras personas en otro lugar los llevaba a considerar si tenían el grado de seres humanos o no[1] En otras palabras la idea que se tenía del mundo, entró en crisis y se hizo necesario crear otra concepción en la que el nuevo territorio tuviera lugar, lo que orilló a considerar los postulados de la concepción cristiana en el sentido de que posiblemente la historia de la creación de Dios no pudiera aplicarse a estas personas, lo que hacía posible la existencia de dos mundos; de ahí la distinción que se le hizo con el nombre de Nuevo Mundo. Así, Bartolomé de las Casas centró su tesis en considerar que los indígenas tenían el mismo derecho a evangelizarse, ya que sólo Dios podía abrogarse el derecho de decidir quien debía recibir la verdadera religión y quien no, en este sentido se consideraba a los nativos del lugar como seres inteligentes, dignos de guiar su destino y sólo correspondía a los es- pañoles la convivencia con ellos y el intento de convencerlos de la existencia de un sólo Dios verdadero, pero si estos presentaban una posición a no dejar que dicha labor de convencimiento tuviera lugar, entonces se te- nía el derecho de imponer por la fuerza dicho derecho. Existían como ya se mencionó dos criterios: uno orientado a tratar a los naturales como seres inferiores y por tanto dignos de ser sometidos, mientras que la otra los consideraba como seres inteligentes y con derecho a guiar su destino.
Por ello, la primera preocupación de España se centró en la reeducación de los habitantes del Nuevo Mundo, misma que se orientó a fundar los colegios de la “Capilla de San José de los Naturales”, el “Colegio De San Tiripitío” y el “Colegio de Santa Cruz Tlatelolco. Estos colegios se encargaron principalmente de evangelizar y formar a los indios en la fe de Dios, este proceso de transculturación culminó con el mestizaje cultural, -con la conquista espiritual-, puesto que los indígenas opusieron una resistencia que, aunque silenciosa, no dejó de ser importante y, además, fue generando una transposición de creencias, es decir, los indígenas siguieron adorando a sus dioses por medio de la representación de los santos españoles. Por otro lado, el “Colegio de San Juan de Letrán” (1529) se encargó de la educación de los mestizos, en la misma dirección.
Sin embargo, aún no existía una institución educativa que orientara sus esfuerzos educativos hacia los hijos de españoles, por lo cual se gestionó la creación de una Universidad que respondiera a esta necesidad, de ello se encargaron Fray Juan de Zumárraga y Don Antonio de Mendoza en 1537. Esta necesidad de la Universidad fue a la par con la decadencia del Colegio de Santa Cruz Tlatelolco, misma que se fue incrementando por las dificultades económicas, las pestes que los mismos españoles habían generado con su llegada y la necesidad de tener maestros que reprodujeran la forma de pensar española.
Todavía faltaría tiempo para que se autorizara la creación de la Universidad , no fue sino hasta el 25 de Enero de 1553 que la Real y Pontificia Universidad de México abrió sus puertas. Fue una institución creada a semejanza de la Universidad de Salamanca que se dividía en cuatro facultades: Teología, Derecho (civil y canónico), Medicina y Artes. La Universidad estaba conformada por un rector quien era elegido por el claustro de concilios (constituido por estudiantes), también dependía de los claustros de diputados (conformado por los maestros). Además de estos cuerpos existían los bedeles, cuadrilleros (porristas), cancelario o sigilario, todos los cuales le daban vida administrativa o académica. Sin embargo, el órgano fundamental de la Universidad va a ser el Claustro. En la Universidad se obtenían los grados de Bachiller, Licenciado y Doctor.
En síntesis, la Universidad fue un espacio destinado a conservar la organización política de España, por lo cual se conservó casi intacta la enseñanza del Trivium y el Quadrivium[2], aunque se le añadieron materias que estaban relacionadas con el aprendizaje de las lenguas indígenas e incluso oriental, esta última nunca se instituyó, aún cuando estaba considerada. Además en los estudios de medicina se amplió con la enseñanza de la medicina indígena (herbolaria).
En la Real y Pontificia Universidad de México se formaron a los intelectuales que después influirían en el desarrollo de la vida colonial, dándole un nuevo sentido a la visión que se les inculcaba, ya que fue el espacio para iniciar la crítica de las ideas europeas.
[1] No es sino hasta el 17 de Junio de 1537 que el Papa Paulo III confirma el grado de seres humanos a los indígenas de América con la Bula “Sublimis Deus”.
[2] El quadrivium consistía en la enseñanza de las matemáticas, geometría, la música y Astronomía. El trivium consideraba la enseñanza de la retórica, la gramática y la dialéctica
No hay comentarios:
Publicar un comentario