miércoles, 22 de junio de 2011

La liberación femenina y los inventos

Elaborado por Pedro Moran Rosas
La lucha entre hombre y mujeres se remonta a muchos años atrás, quizá desde la época primitiva, en la que se fueron delineando las diferencias entre ambos, no es que esas diferencias sean negativas o positivas, son diferencias y nada más, que tienen que ver con la evolución y desarrolló da cada género. Ya que posiblemente las necesidades fueron distintas debido a la configuración de sus cuerpos, existen cerca de 52 diferencias entre hombres y mujeres. Por eso al hablar de que los hombres y las mujeres son iguales, se cae en una impropiedad, por no decir estupidez, y si no lo creen vayamos revisando; para empezar el hombre y la mujer no piensan de la misma manera, ya se demostró que el hombre piensa con un hemisferio por vez en tanto que la mujer piensa con los dos hemisferios cerebrales al mismo tiempo, las mujeres son mejores nadadoras porque tienen mayor cantidad de tejido adiposo, que es tanto como decir que tiene los flotadores integrados, mientras que el hombre no, por eso es más friolento. En fin las diferencia biológicas son numerosas, en relación con las sociales, actualmente las mujeres tienen más derechos que el hombre de criar a sus hijos, y se tiene deferencias para con ellas en su trato, a mi nunca me han dado la mano para bajar de un autobús.
Esta lucha que se ha ido alimentando con el devenir del tiempo se ha recrudecido en las últimas décadas, un hecho que influyo de manera notable para que esto ocurriera fue la creación del pañal desechable y aunado a este el de la toalla sanitaria. Hacia los sesenta las mujeres estaban atadas a una servidumbre debido a su condición fisiológica, regida por los aspectos lunares, cíclicos y que las encadenaban al hogar, incluso en las empresas contrataban dos secretarias para no quedarse algunos días sin sus servicios, ya que cuando faltaba una iba la otra. Era incomodo para ellas andar cargando telas para contener el sangrado, pues cortaban largas tiras de sabanas para utilizarlas en “esos días”, y era impensable en el trabajo utilizarlas y después guardarlas para llevarlas a casa a lavar, por ello las mujeres se vieron limitadas cuando los avances sociales fueron creando las grandes civilizaciones y lo  que este progreso traía consigo. No podían participar en los combates pues esto duraban semanas, y ni modo que ellas le  dijeran al enemigo “espérame tantito, ahorita regreso”. En relación con el trabajo artesanal además de su condición fisiológica estaba el asunto de quién se encargaba del cuidado de los hijos, y como ellas son las que tiene la capacidad de producir alimento de manera natural, pues eran ellas las se ocupaban de esta función, en tanto que el hombre se encargaba de la producción de los enseres necesarios para sobrevivir, aunque en el sentido social.
El invento del papel desechable fue el preámbulo para la creación del pañal y de la toalla sanitaria, el momento en que alguien no tuvo para limpiarse la nariz y utilizo una hoja de papel, y pensó que se podía fabricar un papel que sirviera como pañuelo y que tuviera la misma textura, porque hasta ese momento todo mundo utilizaba pañuelo de tela, para “sonarse” la nariz, para limpiarse el sudor, las manos, etcétera. Y era la mujer la que lavaba después dichos pañuelos, por eso esa idea era genial, un pañuelo de papel que tuviera la textura de un pañuelo de tela. Cuando conocí esos pañuelos en las década de los setenta eran carísimos y ocupaban mucho espacio, aunque tenía la textura del papel de estraza, porque así eran, eran útiles en caso de emergencia, una gripe por ejemplo. Aunque al limpiarse la nariz repetidamente generaba úlceras por el papel de estraza. La textura del papel fue mejorando hasta tener casi la misma textura que la tela, y de ahí se crearon dos ideas más una el pañal desechable y otra la toalla sanitaria, que cuando se fabrico también era cara, pero libero a la mujer de permanecer en casa, pues ya podía salir cuando quisiera y si se presentaba un evento, solo se necesitaba enrollar y todo se iba por el drenaje.
La creación de la toalla femenina permitió a la mujer olvidarse de la limitación que los inconvenientes de su condición femenina traían consigo y pudo participar en trabajos que antes eran impensables para ella, la milicia entre otros. Podía ir a cualquier lado por días semana o mese, pues en cualquier lado se conseguía lo necesario para asearse ante la menstruación. Lo que durante décadas había limitado a la mujer dejo de ser un impedimento y pudo competir con el hombre por un mundo construido para el disfrute de él, ahora era el espacio destinado al disfrute de ambos.
La liberación femenina no tuvo que ver con despertares de la mujer o con la mejora de su inteligencia, si la mujer estuvo atada a su servidumbre fisiológica fue por que era lo suficientemente inteligente para adaptarse a las condiciones de cada tiempo, y tuvo la inteligencia de saber esperar mejores momentos para hacer uso de su libertad. Tampoco tuvo que ver con la “dominación” del hombre, porque en cuanto pudo ingresar al mundo laboral ella se fue creando las condiciones para sobrevivir sin los hombres. En otras palabras la liberación de la mujer tuvo más que ver con la mejora de la tecnología que con condiciones psicológicas o sociales. Bien por ellas!

Formas mentales