lunes, 18 de abril de 2011

¿Cómo elaborar un resumen?

Elaborado por Pedro Morán Rosas
Los trabajos escolares son una herramienta para consolidar el desarrollo de habilidades, la asimilación de conocimientos y la aplicación de valores, por ello la mayor parte de los docentes elijen un determinado tipo de trabajo que permita dicha consolidación. Existen muchos tipos de trabajos escolares que se encaminan a este fin: los ensayos, reportes, resúmenes, análisis, síntesis, comentarios, reseñas, artículos, etc. Mismos que tienen una estructura parecida, aunque el tratamiento que se les da es distinto.
La estructura se refiere a los apartados que contiene el trabajo, los márgenes y los párrafos, también se le conoce como aparato crítico. En el caso de los trabajos anteriores, todos ellos contienen una introducción, un desarrollo y una conclusión,
El resumen es un trabajo que tiene esta estructura, contiene una introducción, un desarrollo y una conclusión, Sin embargo se diferencia de los trabajos anteriores por el tratamiento que se le debe de dar. Algunos consideran que un buen resumen es una recopilación de las ideas que el autor presenta y que se consideran importantes, otros piensan que un resumen debe de contener paráfrasis de las ideas más sobresalientes del texto. Por ejemplo para Carlos Castaño[1] un resumen es “la concreción de la idea principal de uno o varios textos, de manera que se espera que en él captemos (luego de haber leído y comprendido a cabalidad el o los textos) la intensión original del autor de manera clara y más corta… generalmente en un resumen nos ceñimos al contenido del texto original sin que nuestras ideas se mezclen con las del autor; así, es un ejercicio de síntesis y, sobre todo, de comprensión, más que uno de argumentación o de análisis”[2]
En monografías se define al resumen como el acto de “reducir un texto respetando su sentido fundamental. Es la articulación consecutiva de las ideas esenciales de un texto que hemos leído. La elaboración de un resumen constituye un proceso complejo en el cual intervienen: un sujeto comunicante (YO), autor de un texto (T1); un sujeto interpretante (TÚ), quien a su vez produce otro texto (T2) que reduce la información del texto leído (T1), pero lo presenta con total fidelidad, esto es, sin alterarlo.”
El resumen por tanto debe de ser un escrito en el que se plasmen las ideas del autor sin alterar su sentido, aunque con las palabras del que esta resumiendo.
PARTES DEL RESUMEN
La introducción de un resumen debe de contener el contexto del resumen, que esta determinado por la materia que se este cursando, además las partes en las que se va a resumir el texto leído.
El contexto puede ir de la general a lo particular, así si la materia es “la comunicación“ y se va a resumir una reflexión de lo que implica el concepto de comunicación según un determinado autor, se puede iniciar resaltando la importancia que tiene hablar de la comunicación en la sociedad, para posteriormente resaltar la importancia que tiene el tema en la actualidad. Posteriormente se comentara que el texto que se leyó para realizar el resumen se puede dividir en una o dos o tres partes, dependiendo de lo que el lector haya detectado en el escrito
En el desarrollo se identificara de qué habla el autor de acuerdo a cada parte detectada

En la primer parte el autor habla de…
En la segunda parte el autor se refiere a…
En la tercer parte el autor nos habla de…

Es importante no dividir el texto en más de tres partes porque se puede ampliar demasiado, y lo que se pretende es resumir sus ideas en un texto corto.
Por último en la conclusión se redactara el por qué el texto puede ser importante para nosotros.


[1] Castaño Arroyave, Carlos Alberto. Normas técnicas para la presentación de trabajos escritos. Manual para la elaboración y presentación de trabajos académicos. Medellin, Colombia. 2007.
[2]  Idem.

domingo, 17 de abril de 2011

CONCEPTO DE PEDAGOGÍA.



Elaborado por Pedro Morán Rosas

                        Al hablar del fenómeno de la educación, en la actualidad, se hace pensando en los problemas que se presentan al docente ante el hecho educativo. En este sentido se hace necesaria una revalorización de los aspectos Pedagógicos relacionados con lo que ocurre en el aula. Esto con el fin de resaltar la necesidad de la formación teórica docente, que la realidad social le demanda a los que ocupan de la educación.
                        La sociedad es un todo cambiante, dialéctico, ante el cual los maestros se ven influidos en su practica cotidiana. Esto es básico y requiere que la formación pedagógica que se recibe incida en dicha práctica y que, además, responda a las necesidades sociales. Por lo que la discusiones torno a la Pedagogía se revitaliza y actualiza. Haciéndose  imprescindible, por ende, la conceptualización de la misma y de sus manifestaciones.[1]
                        Para iniciar la conceptualización de la Pedagogía nos remitimos al significado etimológico del vocablo; la palabra Pedagogía proviene del griego Paidos que significa niño y de Agogia que equivale  a conducción.[2] En el mundo griego se daba  el nombre de Pedagogo al esclavo que cuidaba de los niños.[3] Este significado restringía la Pedagogía a un asunto meramente del cuidado del niño y seguirla concibiendo de esta manera conllevaría a olvidarse del devenir histórico del hombre.
Por lo que es una acepción denotativa de un momento histórico que ha sido superado. Aunque, en la época contemporánea, este significado es retomado por algunos autores. Tal es el caso de Hernández Ruiz y Benedi Tirado, que proponen, en lugar del termino Pedagogía, el termino  Agogia y la definen como “ el tratado o ciencia de la conducción”.[4] En esta misma línea los pensadores alemanes, Ernest Krieck y Peter Peterson también “restringen el contenido a su valor de Agogia para hacer de la Pedagogía una mera “Tecnología” o... la ciencia de la conducción, de la educación consciente y sistemática de niños y adolescentes.”[5] Estas concepciones, tanto la definición etimológica como la de la ciencia de la conducción, dejan de lado la reflexión de la labor educativa y los problemas que la misma genera. Sin embargo, lo anterior nos hace pensar en una actividad basada en lo que el adulto “sabe” y que el niño debe aprender o por lo menos conocer. Planteamiento que se analizara más adelante. Por el momento, apuntemos que es una visión muy restringida del fenómeno educativo que solo se centra en el aspecto técnico y en el hacer del que conduce.
                        Por otra parte Abbagnano va más lejos, ya que relaciona el concepto de pedagogía con el quehacer filosófico, en el cual la actitud de contemplación reflexiva que surge de la relación entre el sujeto y el objeto, impulsa al hombre hacia dos problemas básicos: el ontológico y el gnoseológico; el del origen de las cosas y el del conocimiento.
                        El mencionado autor expresa que: toda “filosofía vital es siempre, necesaria e íntimamente, una filosofía de la educación, porque tiende  a promover modalidades y formas de cultura de cierto tipo y porque contempla un cierto ideal de formación humana, aunque no lo considera definitivo ni perfecto.”[6] Con lo que rescata lo que las propuestas anteriores dejan de lado: la posibilidad de reflexionar sobre los fines de la educación. Con ello Abbagnano no pretendió decir que la Pedagogía es solo una parte de la filosofía, sino que la actitud filosófica o de contemplación permitiría iniciar la reflexión alrededor del hecho educativo.
                        Es importante resaltar que estas actitudes de reflexión frente a la actividad humana, son las que orientan al hombre a buscar alternativas ante el problema del conocimiento, mismas que han terminado conformando un ideal educativo y un método para alcanzarlo. Como ejemplo de esto baste mencionar el método de la mayéutica, la dialéctica de Platón, la lógica Aristotélica, etc. que se circunscriben de la misma manera  que ciertas bases de otras ciencias lo hacen, a los problemas de la filosofía.”[7]
                        La filosofía clásica, a diferencia de la ciencia moderna, le interesa el fin que tienen las cosas.[8]  Y los medios para alcanzar dichos fines; el aspecto teleológico y el método respectivamente. Mientras que la ciencia se orienta a  la causa eficiente de las cosas y el método que permite esclarecer la manera en que se relacionan los diferentes elementos del fenómeno estudiado.
                        La Pedagogía, es cierto, tiene una parte que surge en la actitud filosófica, pero también lo es el hecho de que tienen fundamentos científicos, que le han aportado otras ciencias como la Psicología y la sociología.[9]9 En este sentido la Pedagogía requiere de la filosofía para relacionar los distintos elementos que le aporta la ciencia. O como dice Nassif: “es preciso integrar las partes a un todo con sentido, para la cual no basta la teoría científica, si no va acompañada  de la reflexión filosófica, que profundiza y problemática a la caza de la unidad.”[10] Así Nassif a su vez avanza aun más y niega que la Pedagogía sea solo Agogia, planteando que la Pedagogía es “La teoría y la técnica de la Conducción.”[11] Y aun va más allá que Abbagnano, pues no descarta totalmente a la filosofía, sino que nos orienta a pensar en la actual subordinación de la filosofía a los avances de la ciencia.
                        El sentido filosófico que adquiere la Pedagogía nos remite, entonces a establecer una relación, o por lo menos observarla, entre los fines y los medios; y el sentido científico lo hace hacia la  búsqueda de dichos medios, hacia el aspecto metodológico de la educación: la didáctica.[12]Con todo lo dicho anteriormente, podemos observar que para poder definir a la Pedagogía, hasta aquí constamos con tres aspecto: 1) El hecho educativo, la experiencia misma, que se delimita en la actividad, encuadrada en una concepción del mundo;[13] 2) la manera; es decir la forma que adopta la actividad: la didáctica; y 3) la teoría, conformada por un cuerpo sistematizado de conocimientos.
                        Pero antes de adelantar una definición, avancemos en algunas consideraciones; la experiencia educativa nos remite a la educación y se diferencia de la Pedagogía en que la primera se refiere a la acción de educar, es una actividad practica, realiza el hecho educativo, en tanto que la Pedagogía es la disciplina que se encarga del estudio del hecho educativo, y por ello es una actividad teórica. Por lo tanto a pesar de que la educación es anterior a la Pedagogía, esta ultima sirve de guía y le imprime un carácter científico a la educación.[14] Por esta razón nos inclinamos a considerar a la Pedagogía como la disciplina que se encarga del estudio de la teoría y la practica del hecho educativo. Aunque con ello se dejaría de lado al concepto de educación, por esto es necesario analizar la relación entre Pedagogía, educación y hecho educativo.

                        La educación engloba todas aquellas actividades que influyen en la formación del individuo y la formación en que se aseguran los aspectos culturales meramente informativos. Siendo así la acción que lleva a cabo el docente conformaría solo una parte de la educación, es decir el hecho educativo intencionado, con las formas de actuar del individuo, su concepción, las situaciones especificas individuales enmarcadas en el contexto áulico, y que delimitarían finalmente el contexto de la discusión, que no es otro sino la educación misma.  Así, aún y cuando se piensa que el objeto de estudio de la Pedagogía es el hecho educativo, es menester considerar que los hechos educativos son una expresión de la concepción que se tiene acerca de la educación en un momento dado histórico.
                        Y esta consideración es la que nos permite entrever que la Pedagogía tiene como objeto de estudio el hecho educativo a nivel práctico y a nivel teórico la educación, con sus diferentes concepciones y que reponen a una filosofía imperante en una determinada época. Con lo que ampliamos la definición a una disciplina que estudia la práctica educativa y la teoría educacional; el hecho educativo y la educación.
                        Nos falta considerar otro elemento que forma parte de la Pedagogía: la técnica. Habíamos mencionado las tres áreas en que se encuadraba la discusión pedagógica; la experiencia, la técnica y la teoría. La experiencia la remitimos directamente a la ideología que guía el trabajo docente, la practica al fenómeno educacional, es decir al hecho educativo, al aspecto científico que surge como expresión teórica; y por  ultimo, el aspecto que nos falta considerar, la forma en que se instrumenta esta concepción educativa y teórica: la didáctica.
                        Para iniciar la discusión de este ultimo aspecto, tendremos que establecer la relación que tiene la técnica con la Pedagogía y la didáctica. Por ello se hace necesario el análisis de otra definición muy difundida de Pedagogía. Tal es el caso de la que se hace al concebir a la misma con “el  arte y la  ciencia de la educación.”[15]16 De los tres elementos que conforman la definición anterior: arte, ciencia y educación si corresponderían a la Pedagogía; la ciencia como sistema coherente y organizado de conocimientos y la educación como su objeto de estudio, mientras que el concepto de arte se referiría a su carácter técnico mas que artístico.[16]
                        En otras palabras el concepto arte como actividad intencional en aras del bien común y no del interés particular, como ocurre con el artístico, nos lleva a otra área de la Pedagogía; al aspecto metodológico o didáctico. O como lo define Planchard, el arte es: “La aplicación de los conocimientos a la realización de una concepción.”[17] Pero con una intención común pierde su carácter de producto, de obra artística creada, y adquiere su sentido de técnica. Idea que se aprecia mejor con la definición que da Nassif acerca de la Técnica como: “el conjunto de reglas, modos y procedimientos de que se sirve una ciencia o un arte.” [18]19 En síntesis el arte nos orienta a la idea de producto terminado, mientras que la técnica al desarrollo de la actividad. de aquí Nassif concluye que la Pedagogía no puede ser un arte, sino servirse de la Técnica para realizar la practica educativa, y la define como la teoría y la practica científica de la educación.[19]20 Este análisis amplia mas la definición de la Pedagogía y, al mismo tiempo, nos sitúa en la posibilidad de analizar los argumentos del discurso Pedagógico, ya que nos plantea no solo el estudio  intencionado, sistemático y científico del hecho educativo, sino también la forma en que se lleva a cabo, el aspecto técnico; el conjunto de técnicas que se generan en la acción educativa, producto de una concepción de la educación, y que conforman la didáctica.
                        Con esta ultima consideración, podemos encuadrar a la Pedagogía como el estudio de la Teoría y la practica científica del hecho educativo. De esto se desprende que la teoría Pedagógica se conforma de dos actividades: La Filosofía y la Metodología. Mientras que la practica científica emerge del uso que se da en el hecho educativo a lo Teórico. Lo cual nos indica que la concepción que se tiene de la educación va a servir como principio para la práctica, practica que al responder a determinados principios filosóficos, lleva al docente a adoptar una postura frente a la actividad educativa. Postura que orienta al profesor a llevar a cabo el proceso enseñanza-aprendizaje de una determinada manera.


[1] EMILE Planchard. “La Pedagogía Contemporánea” RIALF para Planchard las manifestaciones de la educación conformarían el objeto de estudio de la Pedagogía y estas se llevarían a cabo como conducta en la familia, la iglesia, el trabajo, círculos sociales primarios y secundarios, etc.
[2]Rodríguez, Castro, “Diccionario Etimológicos Griego Latín del Español” Esfinge, México, 1996. Pág. 95.
[3] RICARDO Nassif. “Pedagogía General” Kapeluse. Argentina 1981 Pág. 37

[4] RICARDO Nassif. Op Cit. Pág. 38
[5] RICARDO Nassif. Ídem. Pág. 38-39.

[6] N. Abbagnano  y A. Visalberghi.  “Historia de la Pedagogía”. Fondo de Cultura Económica, México 1996. Pág. 15
[7] LUIS ARTURO Lemus. “Pedagogía. Temas Fundamentales”. KapeLusz, Argentina 1973 Pág. 42
[8] En Aristóteles la causa final de las cosas. Que forma parte de  su teoría de las cuatro causas: causa formal, causa material, causa eficiente y causa final.
[9] Lemus Op cit. Pág. 33
[10] RICARDO Nassif. Op. Cit Pág. 54
[11] RICARDO Nassif. Ídem. Pág. 54
[12] Abbagnano. Op. Cit “ Junto a la Psicología y a la Sociología, se ha venido desarrollando una técnica o conjunto de técnicas que emergen de la practica educativa misma: la didáctica ....( misma que ) ha  asumido recientemente el carácter de ciencia autónoma que algunos denominan docimología”  Pág. 15
[13] Lemus Op Cit “por el fundamento a la dirección de la pedagogía, esta puede ser realizada culturalista, existencialista, humanista, vitalista, psicologista, etc.”  Pág.. 33

[14] Lemus. Ídem Pág..  30.
[15] RICARDO Nassif. Op. Cit. Pág.. 40
[16] RICARDO Nassif. Ibidem. “ La concepción de la Pedagogía como arte lleva a definirla, al mismo tiempo. como una ciencia practica... es evidente que ( la educación) es un hacer, una practica,  una actividad que, intencionalmente  o no, configura al hombre. Pero de ahí a sostener que la Pedagogía es una actividad, es decir una arte, hay una gran distancia, porque la Pedagogía no es la educación, sino la disciplina que la tiene por objeto”. Pág.. 39-40
[17] RICARDO Nassif. Op cit Pág. 41
[18] RICARDO Nassif. IDEM Pág.. 41
[19] RICARDO Nassif. IBIDEM. Pág.. 39

COGNOSCITIVISMO[1] (Un resumen de una de las Corrientes Psicológicas imperantes en México)

Elaborado por Pedro Moran Rosas.
El Cognoscitivismo es una aproximación que intenta descubrir la forma en que el organismo maneja la información ambiental en términos de aquellos procesos que realmente ocupa. Seis son los problemas básicos que estudia el Cognoscitivismo: la percepción, la memoria, el pensamiento, el lenguaje, la intención y el afecto.
La percepción es quizá el campo clásico de la cognición, los gestaltistas, antecedente del Cognoscitivismo, la consideran el núcleo del funcionamiento mental. Definitivamente la percepción plantea uno de los problemas centrales en la teoría cognitiva, que es el de la naturaleza de la representación. Dentro del tema de la percepción se pueden plantear cinco problemas fundamentales: la estructura, selección, constancia, similitud y la construcción.
La escuela de la Gestalt ha sido quien con mayor claridad ha contribuido a plantear los problemas de la estructura perceptual, que consiste en la forma en que los organismos aprenden a partir de la discriminación de variables como el espacio y el tiempo en que se lleva a cabo la identificación del estímulo.
Otro problema del Cognoscitivismo es el de la selección, en el que se ha encontrado con que la percepción es selectiva y que la capacidad del procesamiento perceptual es limitada, lo que nos lleva a concluir que es posible determinar y manipular los factores que dirigen el proceso selector y por lo tanto determinar la información que obtenga el organismo. Esto determina a su vez lo que se aprende, almacena y recupera en un momento dado. No hay que olvidar la importancia de la práctica de la atención para la ejecución de tareas.
El tercer aspecto esta en cierta manera ligado al primero. Es el hecho de que nosotros respondemos a la constante o invariante del ambiente no obstante la variación del estímulo proximal. Respondemos en forma constante al color, y al brillo frente a los grandes cambios en la longitud de onda; Reconocemos la forma a pesar del cambio de tamaño, posición u orientación; Mantenemos constante el tamaño a pesar del cambio en la distancia.
Hay que señalar la importancia del reconocimiento ya que antes de que cualquier evento pueda evocar la asociación que estableció con algún otro, tiene que hacer contacto con una huella de memoria propia, ya que las asociaciones no se efectúan entre los objetos en sí sino entre sus representaciones internas.  Este hecho nos lleva a considerar el problema de la equivalencia, y su contrario, la diferenciación. Es obvio que los organismos responden a una serie de estímulos diferentes, no solo proximalmente, sino aun distalmente como equivalentes. No es el problema de la constancia simplemente, aquí participa el concepto de similitud. Que se fundamenta en los mecanismos de procesamiento que se encargan de establecer la comparación o discriminación.
Finalmente queda el problema de la naturaleza perceptual, misma que surge de la formación de modelos o hipótesis para poder responder  al estímulo. Es un cosntructo que responde de manera predispuesta, en términos de preatención local, necesaria en el reconocimiento de múltiples objetos.
La memoria es otro de los problemas que nos importa y consta de tres aspectos principales: taxonomía de la memoria, organización mnémica y naturaleza reconstructora de la memoria. La necesidad de postular la memoria es un problema obvio en el campo cognoscitivista, es el cambio en el organismo que subyace al cambio de respuesta. El tipo de cambio no es el mismo en todas las  etapas del almacenamiento, se ha encontrado que una palabra escrita se puede almacenar a nivel visual en memoria inmediata, en forma auditiva en memoria a corto plazo y en memoria semántica en la de largo plazo. Lo que nos indica que la organización perceptual tiene mucha importancia en la estructura de la memoria permanente.
Podemos entrever que tanto la percepción como la memoria son procesos activos, selectivos y constructivos.
En el problema del pensamiento se plantean los siguientes puntos básicos: la naturaleza de la representación simbólica, la estructura de las relaciones y el problema de la estructura del pensamiento. La naturaleza del pensamiento se fundamenta en su naturaleza conceptual, siendo el pensamiento abstracto no podemos depender de una representación concreta de los eventos, se realiza la simbolización del objeto. Entonces el carácter abstracto del pensamiento implica una representación simbólica relacionada con un proceso selector, la abstracción: cuya naturaleza última viene a ser relacional. Por último el pensamiento se mueve a partir de las jerarquías de los conceptos y las relaciones multiplicativas entre las dimensiones que los componen. Luego los conceptos se encuentran coordinados y subordinados entre sí.
Se ha encontrado que lo anterior es un factor importante en el aprendizaje significativo, dado que el problema de las relaciones lógicas de implicación y de contradicción, establecen una serie de nexos entre los conocimientos.
El lenguaje es otro de los factores que intervienen de manera directa en el aprendizaje, ya que la estructura de las palabras y el significado (connotativo y denotativo) se enlazan para establecer constructos que al irse relacionando van generando las estructuras conceptuales y relacionales con las que el docente trabaja, sobre todo a nivel Medio Superior, puesto que la mayor parte del contenido es conceptual, frente a lo actitudinal y procedimental. En este aspecto es importante recalcar el papel del reforzamiento (Familia), la imitación (reforzamiento social) y la internalización (relación entre lenguaje y pensamiento).
En cuanto a la intención se sostiene que los individuos van conformando imágenes o construcciones hipotéticas, mismas que dirigen la acción en un sentido o en otro, dependiendo de la eficacia de la hipótesis creada. Es un proceso de operación, prueba y salida, es un modelo cibernético de inputs y outputs, en donde la conciencia establece una relación entre el valor y el afecto, un proceso motivacional que depende de la experiencia particular. En otras palabras se va elaborando durante nuestra infancia una forma de procesar los estímulos en función del logro, lo que va a mediar entre al medio y nosotros.
En síntesis podemos decir que la corriente cognoscitivista tiende a promover los aspectos activos, selectivos y constructivos en el proceso de conocimiento.


[1] CUELI, José y Lucy Reidl. “Corrientes psicológicas en México”. Editorial Diógenes, México, 1976.

sábado, 9 de abril de 2011

REFLEXIONES ACERCA DE LA METODOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR DEL ESTADO DE MÉXICO

 Elaborado por: Pedro Morán Rosas
Coacalco, Estado de México a 09 de Abril de 2011

INTRODUCCIÓN.

            A partir de 1994, año en que se creo el Bachillerato Propedéutico Estatal (BPE) y se puso en marcha el Modelo Educativo Basado en Competencias, en el Estado de México se han impartido cursos a los docentes del nivel, con la finalidad de que el servicio que se ofrece responda a las necesidades de la sociedad en la que este sistema educativo esta inmerso. Sin embargo, a pesar de los cursos y del trabajo al interior de los grupos, las distintas problemáticas que se pretendían resolver siguen manifestándose en el sistema. Esta situación sigue preocupando a los que de una u otra manera estamos inmiscuidos en la solución de los problemas educativos referidos al nivel Medio Superior. Para abordar la discusión de las razones que influían en la solución de brindar una educación que respondiera a las necesidades sociales y de formar individuos críticos, reflexivos, capaces de solucionar problemas y de enfrentar los retos de la modernidad se realizaron dos jornadas de análisis, de las que se desprendieron las siguientes reflexiones.

En el marco del Análisis del Sistema Curricular del Bachillerato Propedéutico Estatal (SICUBP) se postularon los núcleos o áreas problemáticas que se observaron en la instrumentación del actual modelo educativo de las preparatorias del Estado de México, con la finalidad de participar en la construcción de alternativas de solución, para lo cual se delimitaron dos principios:

    1. Currículum formal: Plan de estudios y principios pedagógicos.
    2. Curriculum vivido o real: estructura didáctica.

Del análisis de estos principios surgirían las propuestas por parte de los docentes, que se encaminarían a alcanzar los objetivos del sistema curricular, que son:

q  Desarrollar en el alumno la estructura cognitiva y
q  Desarrollar en el estudiante las competencias genéricas y específicas.

Este último objetivo se convertiría en el marco referencial de los docentes.

Las razones por las cuales se pretendía realizar el análisis de los principios y objetivos del modelo se plasmaron en la detección de las áreas problemáticas, que en el caso del currículo vivido se expresaron en la precaria socialización de los fundamentos epistemológicos, la incongruencia en el diseño de los programas de las asignaturas y la ausencia de un sistema de evaluación de los aprendizajes congruentes con el modelo de competencia académica. En este sentido la problemática docente se detectaba como histórica y curricular.
a.  Histórica porque los profesores debido a sus problemáticas personales recurrían a la improvisación didáctica, esto último motivado por la emergencia[1], y
b. Por otra parte la problemática curricular se presentaba por el desconocimiento o la precaria formación docente en la educación basada en competencias.

Estos hechos repercutieron en la instrumentación generando el aislamiento de las áreas (enciclopedismo) y el uso, en el mejor de los casos, de la tecnología educativa (orientación positivista). Por todo lo anterior se concluyo en dicho análisis que existía una necesidad apremiante de generar alternativas de solución ante las problemáticas que presentaba la operacionalización del modelo.
Las alternativas que en ese momento se propusieron fueron:

  1. Someter a una revisión profunda la organización, secuencia y pertinencia  de los contenidos de las asignaturas[2] e
  2. Impulsar la profesionalización docente.

En este contexto los pilares de la educación se convierten en el marco filosófico que permean la estructura curricular que contempla el desarrollo de competencias en el alumno, mismas que requieren de su concreción en el salón de clases y en la vida en la forma de habilidades, o dicho en otras palabras, en nuestro subsistema, de saberes; saber ser, saber hacer, saber convivir, saber vivir y saber conocer. Estos saberes se pueden desarrollar en la medida en que se conceptualiza el perfil de egresión de los discentes como un ideal formativo, es decir: se prepara al estudiante para enfrentar un proceso formativo de investigador, de su inserción al nivel superior con ciertas habilidades que le permitan cursarlo. Es por todo lo anterior que el desarrollo de habilidades es una necesidad de los aprendices que ingresan a nuestras instituciones.

En estas circunstancias se hace imperiosa una profesionalización de la práctica docente, con el fin de que el proceso contenga intenciones bien definidas y capaz de lograrse, esta profesionalización no solo debe darse en términos de instrucción didáctica sino del conocimiento de los fines y alcances de la educación propuesta en el modelo en que esta inmerso en su práctica profesional, se deben de canalizar sus actividades a partir de la misión y visión de la institución y delimitar hasta que punto las actividades de enseñanza que esta diseñando responden con el perfil de egresión esperado en los programas que emanan de dicho modelo educativo.

Esto podría presuponer que la práctica del docente va a estar alienada por el nivel social, sin embargo en esta puesta en práctica de un determinado modelo educativo el profesor debe de ser capaz de obtener indicadores de su medio para desarrollar estrategias que resuelvan las problemáticas en las que esta inmiscuida la población a la cual va dirigido el servicio, es decir debe de considerar qué aspectos de la misión y la visión corresponden con las necesidades sociales específicas de la población estudiantil a la que va dirigida el servicio. Ya que de no hacerlo así estaría descuidando la relación que la escuela debe de tener con la realidad, una escuela desvinculada  de la sociedad en la que esta inmersa, es un espacio vacío, un espacio incapaz de generar sino desaliento y desesperanza, mismas que se reflejan cuando los alumnos se refieren a la escuela como un mecanismo de opresión, en el mejor de los casos, o como perdida de tiempo, ya que “no sirve para nada” o “en ella no he aprendido nada”.

Es por ello que la alternativa más viable es generar profesores capaces de diseñar estrategias de enseñanza y aprendizaje que estén referidas a la búsqueda de una formación más integral, sin pretender que estas estrategias se estandaricen, ya que esto podría limitar la libertad de los maestros y por ende su capacidad de solucionar problemas, cuando el propósito es que ellos sean los que diseñen las actividades de acuerdo a las necesidades de sus alumnos, sin descuidar los objetivos planteados por la institución a la que pertenece y los que emanan de la políticas estatales y nacionales. Esta creación de alternativas tiene que estar orientada, por tanto, a considerar los distintos aspectos  didácticos que se involucran en una puesta en marcha de un determinado modelo, a saber: El alumno, el maestro, la asignatura, los objetivos y los métodos.

La razón de ser de este espacio de actualización es la de generar propuestas que den respuesta a las problemáticas que se han creado al interior de nuestro sistema educativo, en este caso la propuesta gira en torno a la capacitación de los maestros como diseñadores de actividades educativas propias del nivel Medio Superior del Estado de México. En otras palabras si el maestro cumpliera con los propósitos y objetivos diseñando estrategias acordes a estos el ideal sería más cercano.



[1] El concepto de emergencia hace referencia a la decisión de los profesionistas por elegir como opción de trabajo a los espacios educativos, dado que en sus espacios profesionales no satisfacían las necesidades económicas requeridas. Sin embargo hay que considerar que han asumido su práctica docente como un espacio profesional en el que pueden crecer y progresar.
[2] Esta revisión se lleva a cabo desde el ciclo escolar 2001-2002, por parte de los docentes del sistema y ha generado dos momentos de desarrollo, el primero con la determinación por escuelas de los programas a revisar y la difusión de los resultados de la misma  y una retroalimentación por parte del Departamento de Educación Media Superior de las propuestas. Los resultados de los trabajos en ambos momentos se han difundido a los profesores de las distintas escuelas con la intención de esperar sus sugerencias o modificaciones.

Formas mentales